En el año 2016 se celebraron los 150 años de vida de la Congregación Hijas de Santa Ana que siguiendo el carisma de Madre Rosa Gattorno de pobreza, donación materna y espíritu de familia, gestan y acompañan a nuestra Comunidad.
Su fundadora, la Beata Madre Rosa Gattorno, fue una viuda y madre de tres hijos, y fue en ese camino que encontró el amor en total donación a Dios y al prójimo. A diferencia de las mujeres de su época, tuvo que tomar una gran decisión al emprender la tarea de ayudar a los pobres con una voluntad inquebrantable y con la creación de orfelinatos, hospitales, y escuelas.
Tal como lo dijo el Papa Pío IX en su encuentro con Madre Rosa, su esfuerzo y su trabajo se extiende rápidamente por todo el mundo ‘como el vuelo de una paloma’ y, desde su fundación en Plasencia el 8 de diciembre de 1866, se abren casas en Italia; en América en: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Guatemala, México y Perú; en África en: Angola, Etiopía, Eritrea, Kenya; en Asia: India, Filipinas, Israel, Palestina; y en Australia. Así es como el carisma que Madre Rosa nos entrega de donación materna, espíritu de familia y pobreza, se convierte en un signo del amor de Dios en nuestro mundo.
Este ideario ha ido atravesando el trabajo de toda nuestra Comunidad que, con entrega y vocación, caminan sobre las huellas de Madre Rosa para mantener vivo el espíritu de Familia.
Fuente: http://www.isabelgrano.com.ar